YO SOY TU PADRE
Por Diego Cárdenas
Hoy
te vi por primera vez. Nunca pensé que aquello de que un aparecido le
escarbara la entrepierna a tu mamita pudiera llegar a traerme tanta
felicidad. Entre una mar de gris, negro y blanco, el monitor me mostró
tu primera imagen. Según el doctor, apenas tienes 5 semanas.Aún no se
nota ninguna forma familiar y todavía nos tardaremos otro par de semanas
en percibir el latido de tu corazón. Eres un frijolito.
En
ese momento no pude evitar recordar un experimento que generalmente me
asignaban cada par de años en la escuela primaria, cuando era niño. El
asunto consistía en tomar un frasco vacío de mermelada, llenarlo con
agua y ponerle encima un trozo de algodón sobre el que se depositaba un
fríjol. Día tras día, era necesario tomar apuntes de los cambios
sufridos por el fríjol en una especie de bitácora. La espera era
insoportable y me impacientaba a montones pues cada día me acercaba y
los cambios que notaba eran ínfimos. Pero de repente un día el granito
empezaba a germinar sin detenerse y entonces me maravillaba de cómo algo
tan pequeño pudiera contener cosa tan magnífica en su interior.
Eso
espero para ti. Con la misma impaciencia desbordada, deseo que crezcas,
que prosperes y te fortalezcas. Que reboses de salud y cada día tu
presencia se note más. Que ese frijolito se convierta en el maravilloso
ser que esperamos con ansias. Porque el doctor se equivoca.Puede que
estés hace cinco semanas en este mundo, pero has vivido por años en
nuestras mentes y corazones, en las historias que aún no termino de
contar, en las esperanzas y sueños de dos familias y los anhelos de un
sinnúmero de amigos. Has vivido tanto que tienes nombres propios hace
mucho.
Habrá quienes afirmen que no merezco tanta
felicidad y no puedo estar más de acuerdo. Una bendición tan grande como
tu es indigna de cualquier hombre. Y te voy a contar un secreto de
adulto:nunca nadie está preparado para ser papá. Creo que a veces los
niños buscan refugio en nosotros para mitigar su miedo sin sospechar que
a lo mejor estamos más asustados que ellos mismos. Hay tantas
eventualidades que se escapan de nuestro control, tantas preguntas que
no podemos resolver, un mundo que asusta tanto ahí fuera… ¿Pero sabes
qué? Estamos dispuestos a hacer nuestro mejor esfuerzo para ser los
mejores padres que podamos. Porque no vas a nacer en una familia con
mucho dinero, ni con fama o influencia. Tus papás van a ser unos ñoños
incorregibles, llenos de defectos y manías. Ni siquiera te prometemos
que vayas a ser bonito, con el material genético de papá solo espero
por tu bien que la belleza de mamita prevalezca. Lo único que podemos
ofrecerte es la promesa de amarte hasta el fin de nuestros días y el
compromiso de tratar de entregarte siempre lo mejor.
A
mi mente viene la ilusión de tantos momentos futuros que queremos
compartir contigo: tus cumpleaños, tus halloween , tus navidades, tu
primer día de colegio, los cuentos para leerte antes de dormir…pero
también me asaltan las preocupaciones de los retos y las
responsabilidades que entraña la paternidad. Solo digo que si puedo ser
la mitad de buen padre que tu abuelo Enrique, me daré por bien servido.
Ojalá la vida me dé la oportunidad de leerte esto en
un futuro, cuando seas algo mayorcito y puedas entender un poco mejor la
ilusión que albergaba al escribirlo y juzgar tu mismo que tan bien lo
hemos hecho hasta el momento. A lo mejor te sonrojes y lo encuentres
cursi o vergonzoso de escuchar, como nos pasa a todos en algún momento
de nuestra temprana juventud.
Aún si es el caso, solo
quiero que sepas que, incluso antes de nacer, estoy convencido de que
eres el mejor regalo que haya podido recibir y que trataré de trabajar
cada día, por hacerme merecedor del privilegio de tenerte en mi vida.
Te esperamos con los brazos ( y las piernas) abiertos.
****
Nos enteramos de tu presencia el día del cumpleaños de mamita.
Lo confirmamos un día antes del día del padre.
Pero esperamos poder amarte cada día del resto de nuestras vidas.
"Todo
lo que tengo, lo que he aprendido, mis sentimientos. Todo eso y más
pasarán a ti, hijo mío. Seré tu compañero todos los días de tu vida,
harás de mi fuerza la tuya, verás mi vida a través de tus ojos y yo la
tuya a través de los míos.El hijo se convertirá en padre, y el padre...
en hijo"
Bogotá, Junio 15 de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario